Cien horas de angustia felina

Un gato callejero se quedó el lunes atrapado en una tubería, al parecer tras ser arrojado por unos chavales, en un solar de Sant Joan d'Alacant. Vecinos de la zona han alimentado al felino estos días y ayer se inició la operación de rescate. Tras varios intentos, voluntarios consiguieron sacar al animalito, quien además ya tiene dueño.

Rescate felino con final feliz. Un grupo de voluntarios, con la colaboración de operarios del Ayuntamiento de Sant Joan d'Alacant, consiguieron ayer sacar a un gato callejero de la tubería de un solar en la que llevaba más de cien horas "encerrado".

La historia comenzó el lunes cuando Farid Shahdoost, director de una empresa, recibió una llamada de la Policía Local en la que le informaban de que había un minino atrapado en una tubería vertical dentro del solar, en la calle Clara Campoamor.

Los maullidos del animal se escuchaban hasta en las casas cercanas y varios vecinos se acercaron al lugar y comenzaron a darle de comer y le han estado alimentando estos cinco días, un comportamiento que destaca Farid: "La solidaridad de la gente en los momentos que corren ha sido increíble, le han dado comida, le han vigilado, han estado pensando formas de sacarlo, ha sido muy bonito".

Ayer por la mañana, sobre las diez, comenzó la "operación rescate", en la que participaron Farid, su hijo, un vecino y hasta cinco operarios municipales, bajo la atenta mirada de dos vecinas.

Una de ellas contó que el felino no se metió en el tubo de forma inconsciente, sino que unos chavales lo introdujeron adrede y utilizaron una caña para empujarlo hacia abajo.

Los "libertadores" hicieron una zanja de un par de metros junto a la tubería para tener un acceso más fácil e iniciaron las deliberaciones para sacar al minino, todo ello bajo la lluvia.

La tubería vertical hace un codo para seguir en horizontal y conecta con la red de alcantarillado, por lo que podía salir por el otro lado. Uno de ellos aseguraba que un amigo tenía una boa y se podía meter por la tubería, otro decía que un perro que ladrara mucho era mejor opción, un tercero optaba por prender alcohol con un trapo y un cuarto por lanzar un bote de humo.

Pero los "trabajadores" pensaron que en el recodo el gato se quedaría encajonado, con lo que descartaron todas estas posibilidades. Entonces, decidieron que la mejor opción era darle comida para que saliera poco a poco, de modo que le lanzaron unas lonchas de jamón de york y ataron una lata de comida a un cordel.

El problema era que, ante tanta expectación, a lo más que llegaba el minino era a asomar la cabeza por la tubería. El siguiente paso consistió en que uno de los "salvadores" metiera la mano para intentar capturar al animal, pero este no se daba por aludido.

Finalmente, operarios municipales trajeron unas guías de electricidad y metieron dos por el tubo. Esta medida sí surtió efecto y el felino, al verse "rodeado" por los cables, salió disparado hacia arriba, para sorpresa de los presentes.

Uno de los voluntarios consiguió atraparle y lo metió en una jaula para gatos, ante la alegría de todos, que rompieron emocionados en aplausos.

"He sufrido mucho por el animalito, que se ha tirado cinco días atrapado y solito, me alegro mucho de que todo haya salido bien", explicó otra de las vecinas en el lugar del rescate.

Farid se quedó, en principio, a su cuidado hasta conseguirle un dueño, algo que no le resultó muy difícil, ya que por la tarde un vecino suyo aceptó hacerse cargo del gato.

Fuente: Diario Información