Proyecto Gato, en Vigo, desbordados.

domingo, 30 de agosto de 2009

En el Proyecto Gato están desbordados.
El verano ha llenado el refugio de A Madroa, donde viven unos cuatrocientos animales. La comida y la arena escasean, y los cinco voluntarios trabajan a todas horas para mantener a la colonia, hacer frente a las esterilizaciones y cuidar a los enfermos. En las instalaciones del Proyecto Gato están al límite. Los meses de verano han sido la gota que ha rebosado el vaso con la llegada de numerosos animales abandonados. El resultado es que no damos abasto y hasta nos hemos quedado sin pienso y sin arena para las camas’, explica Susi Abadín mientras sujeta a ‘Bizquiño’, un siamés que busca desesperadamente el contacto humano y que llegó al refugio en los huesos y ahora luce la figura de un felino saludable.
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Desde que la asociación se hizo cargo del refugio, hace aproximadamente un año, ‘nos han llegado cerca de cuatrocientos ejemplares’, de los que en la actualidad cerca de doscientos se encuentran en A Madroa. Para conseguir más espacio, los integrantes del Proyecto Gato alquilaron una vivienda ‘en la que tenemos a los animales enfermos y que necesitan cuidados especiales’, comenta Susi. Unos cinco voluntarios ayudan en el cuidado y limpieza de las instalaciones. Uno de ellos comenta con una sonrisa que ‘imagina, a mí me gustan los perros y estoy aquí echando una mano’. Y es que en el Proyecto Gato toda la ayuda es poca. ‘Se puede decir que hay trabajo las veinticuatro horas. Tenemos animales que tiene que tomar medicación, otros que han sido esterilizados y están en el postoperatorio. Siempre hay algo que hacer’, explica la encargada del refugio felino, que recuerda que otro de los problemas que sufren es la falta de espacio. ‘Cuando nos instalamos aquí nos dijeron que iban a ampliar las gateras y se iba a crear un quirófano, pero hasta el momento seguimos igual y sería muy importante que se terminase la obra para tener un poco más de espacio’, afirma. Mientras habla, un gato blanco y negro se enrosca entre sus pies llamando la atención. Susi se agacha y lo coge con pericia. ‘Son animales muy cariñosos que necesitan ser adoptados. Muchos de ellos ya tuvieron dueños, pero fueron abandonados’. Otros, sin embargo salieron de casa y no supieron regresar, como la gata de una señora que busca en el refugio a su amiga, de la que no sabe nada desde hace unos días. Uno de los objetivos del Proyecto Gato es ‘concienciar que hay que esterilizar a los animales. Así conseguimos evitar la superpoblación y cuidar de ellos’, explica Susi en la sala de cuarentena, donde están aquellos que acaban de llegar y los que van a ser operados.
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Entre los inquilinos se encuentran algunos de los rescatados de la casa de una mujer con síndrome de diógenes. Llegaron sucios y en muy mal estado y ahora comienzan a recuperarse antes de ser castrados. El flujo de llegadas es incesante. ‘El verano es terrible’, comenta la encargada, que reconoce que ‘la gente apenas hace caso de los gatos. Hay más sensibilidad con los perros y estos animales están olvidados’. Por este motivos hace unos tres años que un grupo de amigos decide ponerse manos a la obra y crear la asociación. Desde entonces, el trabajo ha sido titánico. Los recursos económicos ‘nos llegan a través de una subvención del Ayuntamiento, pero no es suficiente y tenemos pocos socios’.
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Otro de los problemas es el espacio, por lo que recurren a las casas de acogida ‘en la que algunas personas a las que le gustan los gatos los tienen consigo hasta que se les encuentra un hogar’, comenta Susi, que recuerda que aun así ‘es insuficiente, porque estamos recibiendo constantemente y estamos siempre llenos hasta la bandera’. La solución, afirma, ‘es la adopción y que la gente esterilice a los que tiene para que no haya más camadas. Es muy importante que no se coja un animal como si fuera un objeto y después lo abandonen. Esa es la única solución’. La otra, ‘es ayudarnos y para ello pueden entrar en nuestra página www.proyectogato.org’.
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Y para muestra, estas fotos:
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Por favor, necesitan ayuda urgente, bien material (pienso y arena) o bien económica para poder pagar las cuentas y poder realizar mas pedidos de pienso. Si vivís cerca y quereis acercarles algo de pienso, los más económicos, el de Mercadona (adultos y cachorros), Alcampo, Lidl o Carrefour es el que están utilizando (para intentar unificar marcas y que los gatos no sufran diarreas por cambo de pienso).
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Si no vivís cerca, pero quereis ayudarles, éste es su número de cuenta:
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en Caixanova: 2080 0128 19 0040005191
en La Caixa: 2100 4793 88 0200035984
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Y si quereis contactar con ellos:
tlf (Susi): 648 508 108
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