Jóvenes delincuentes cuidarán perros abandonados como terapia de

domingo, 3 de octubre de 2010

El centro de menores Teresa de Calcuta (Madrid) albergará 20 perros abandonados -procedentes del Centro Integral de Acogida de Animales (CIAAM)- que serán cuidados por jóvenes infractores hasta que encuentren un alojamiento permanente.

Una terapia, que pretende promover la reinserción de menores infractores a partir del trabajo con perros abandonados, que ya se aplica con éxito en otros países, gracias a la labor terapéutica que los animales ejercen en los jóvenes, delimitando obligaciones y responsabilidades.

Jóvenes controlados

En declaraciones a RTVE.es, la coordinadora del Refugio de Animales Abandonados Ciudad Animal, Loli Montero, ha reconocido que "los perros pueden ayudar a los jóvenes, pero siempre y cuando haya una persona responsable y adulta, que conozca el mundo animal y sepa cómo tratar a los cánidos".

Del mismo modo, Nacho Paunero, presidente de la Asociación El Refugio, ha señalado a RTVE.es que "para que la terapia sea adecuada y correcta tiene que haber personas formadas para llevarla a cabo con los jóvenes, si no estarán los perros por un lado, los menores por otro, y no servirá de nada".

"Les puede ayudar siempre y cuando haya alguien al lado que sepa lo que hacen, y de esa manera puede ser beneficioso, si existe un control absoluto", señala Paunero.


El cuidado continuado de perros puede contribuir a que los menores superen la frustración que les lleva a abandonar rápidamente las actividades que les suponen un esfuerzo personal, y puede fomentar su capacidad de autocontrol, paciencia, esfuerzo y autoestima.

Niveles de inserción muy altos

Actualmente, según cifras de la Comunidad de Madrid, donde se llevará a cabo la terapia, el nivel de inserción de menores infractores es del 90%, por lo que cuidar a los animales puede ayudar a crear hábitos y sobre todo a fijar objetivos a largo y medio plazo, lo que podría mantener e incluso elevar los niveles de inserción.

No obstante, Montero considera que "siempre tiene que haber alguien responsable con ellos, porque a los mejor los jóvenes no saben tratar al animal y eso puede provocar algún conflicto".

Por este motivo, todos los perros serán elegidos en función de su carácter y docilidad, tendrán que haber superado el pertinente control veterinario y serán identificados con microchip. En un principio serán 20, pero el número de perros irá aumentando paulatinamente.

La adopción de animales abandonados se ha incrementado casi un 12% durante el último año en la Comunidad de Madrid. Y según los últimos datos, un 40% de las familias madrileñas tiene alguna mascota y un total de dos millones de personas conviven con animales.

Fuente: rtve