La pequeña de la gasolinera

Llega el verano y, una vez más, llegan los abandonos...
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Hoy os quiero contar la historia de esta pequeñaja. El domingo, cuando iba hacia Santiago de Compostela a hacer un examen paré en una gasolinera y allí estaba esta perrina, la señora de la gasolinera me comentó que la habían dejado hacía un par de horas. La pobre estaba muerta de miedo, temblando y totalmente desubicada, sin entender por qué la habían dejado allí y esperando en una esquina a que volvieran a por ella. Pero nadie volvió... la dejaron abandonada, como a tantos otros.

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Pero esta pequeña tuvo suerte, y ayer, cuando paré a darles el teléfono de la protectora de Lugo, me comentaron que un vecino, cliente habitual, había pasado con sus hijos y se la habían llevado a casa, ¡¡¡no sabeis lo que me alegro por esta chiquitina!!! ¡Ojalá todos tuvieran la misma suerte que ella!

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Nunca entenderé los motivos que pueden llevar a alguien a abandonar a un animal, pero dejarlos a su suerte en una gasolinera al lado de la carretera, ya me parece vergonzoso. La señora de la gasolinera me comentó que creía que habían sido dos matrimonios, pues al irse ellos fue cuando vio a la perra. Sinceramente, si tienen hijos, no sé con qué clase de principios piensan educarlos viendo su comportamiento.

Así que, por favor, No los abandones.

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